Que pasaría si en el momento que tienes una toma excelente que quieres inmortalizar, sacas la cámara y de repente te quedas sin baterías o sin pilas. Has perdido una gran oportunidad, sin duda es una cosa tan molesta para un fotógrafo aficionado.
Afortunadamente tenemos una serie de consejos que te pueden servir para que no te suceda algo como este problema.
NO PRENDAS Y APAGUES CONTINUAMENTE LA CÁMARA
EVITA VISUALIZAR POR MUCHO TIEMPO LAS FOTOS TOMADAS
En el proceso de encender una cámara digital, la cámara nos exige un consumo de energía. Más que todo en las cámaras de objetivo retráctil pues este tipo de cámara tiene un motor que se despliega y y consume mucha energía. Si usas continuamente la cámara lo más recomendable es no apagar a cada rato.
EVITA VISUALIZAR POR MUCHO TIEMPO LAS FOTOS TOMADAS
La segunda razón en que la batería se gasta rápidamente es cuando estas tomando fotografías y a veces los amigos u otros te piden para ver las fotos. El LCD consume mucha batería, así que es recomendable no mostrar una y otra vez las fotos que tienes almacenados en tu cámara fotográfica.
DESACTIVA EL FLASH SI NO ES NECESARIO
Cuando estamos en pleno uso de nuestra cámara fotográfica y el DIAL está en modo automático, aunque estemos en pleno día, hacemos pasar la cámara por zonas oscuras. En ese tránsito, la cámara detecta que es necesario el uso del flash. Este proceso de la cámara consume mucha batería, por lo que es recomendable apagar el flash.
DESACTIVAR EL MODO DE REDUCCIÓN DE OJOS ROJOS
Desactiva el modo de reducción de ojos rojos. La razón es que, con el objeto de evitar la aparición de los ojos rojos, el flash de la cámara dispara varias ráfagas de luz antes del disparo definitivo (para que se cierren las pupilas y no se produzcan los ojos rojos). Y estas ráfagas hacen que la batería se acabe rápidamente.
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